Lo dijo tras la denuncia de Patricia Bullrich desmentida por Pfizer.
El ex ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, calificó hoy como “absurda e insólita” la denuncia de Patricia Bullrich y ya inició “acciones penales y civiles”.
“Absurda, insólita, macana, no se como calificarla. Este asunto me sorprendió tanto que me obligó a salir a hablar y decir lo que sé y lo que soy y la locura que es acusarme de esa manera”, declaró esta mañana González García en Radio con Vos.
Agregó que “para colmo (Patricia Bullrich) hizo otra declaración ratificando lo que había dicho” y afirmó: “Obviamente, decidí iniciar acciones penales y civiles”.
El domingo por la noche Patricia Bullrich había afirmado, en diálogo con el canal de TV del diario La Nación, que Ginés González García había pedido “sobornos” al laboratorio Pfizer y negociaba con “un intermediario, que es el mismo de AstraZeneca, Hugo Sigman”, situación que el propio laboratorio desmintió.
“Tengo muchos años de funcionario público y jamás me rozó una sospecha”, continuó el exministro e insistió en que ya había “explicado y enviado notas” sobre lo sucedido en las negociaciones con Pfizer.
“No se qué le falta conocer para decir por qué no hubo vacuna, es muy simple. Pfizer exigió una serie de condiciones, que no se amoldaban a nuestra ley”, aclaró.
El exfuncionario repasó todo el proceso de negociaciones con el laboratorio y dijo que cuando se iniciaron las negociaciones, les ofrecieron “todo el apoyo si querían hacer una transferencia tecnológica, si querían hacer parte del proceso acá”, y dijo que era una “cuestión soberana” y de “ahorro de divisas”.
Dijo que también ofrecieron “toda la voluntad del Gobierno para que hicieron acá la fase 3 y Pfizer lo aceptó, al punto tal que la más grande experiencia de Fase 3 por magnitud la hizo acá”.
El ex funcionario justificó que Pfizer “fue una de las elegidas” porque “venían primeras en la experimentación” y dijo que tuvieron “mucha esperanza con Pfizer”, aunque presentaba “algunos inconvenientes como lo de que requería menos 70 grados” pero, asumió, aún así, estaban “pensando la logística con las provincias”.
“Cuando surge una necesidad que no tenían las leyes argentinas en cuanto a la inmunidad, el laboratorio pidió que existiera una ley que los liberara de las consecuencias o reacciones posteriores de la vacuna”, siguió González García. Y aclaró que la ley de vacunas tenía la palabra “negligencia”, lo que para el laboratorio significaba un “espectro muy amplio”.
“De ahí a decir que no salió porque se exigió soborno a través de un intermediario, hay una diferencia brutal”, declaró y afirmó que “el Gobierno no negocia con intermediarios” y nunca le “condicionó” ser “amigo de Sigman”.